mercoledì 21 dicembre 2011

25 de Diciembre ¡boom!, ¡boom!, ¡boom!



Estas navidades miles de animales no-humanxs serán cruelmente asesinadxs en masa para satisfacer los caprichos de tu paladar que, sádico y sin compasión, espera babeando su ración de carroña en las cenas que son tan felices para esas criaturas como lo son para lxs niñxs que, nacidxs en la pobreza, no tendrán regalos ni sonrisas. Sus vidas seguirán estando tan vacías como siempre, pues en el ghetto ni siquiera hay jugueterías en las que admirar, tras el frío cristal, esos juguetes y deseos de plástico que sus padres y madres nunca les podrán regalar.

Nada cambiará estas fechas en las que celebramos el cumpleaños del hijo de un Dios que no existe, un tío que tampoco sabemos ni siquiera si ha existido pero cuya vida sirve a un puñado de mafiosxs miserables para organizar el calendario, marcando las efemérides de su religión como fechas de consumo y gasto, mientras se olvidan de las violaciones del vaticano, los crímenes de la inquisición y el franquismo, el terrorismo de Estado, el paro, la miseria, las bombas genocidas que el Papa alimenta y consiente con sus constantes llamadas a la calma, astutamente camufladas en monsergas de hábito y diente...

Predicáis humildad, vivís como diosxs. El único Dios que os ampara es el dinero, ¡¡asesinxs!!.

Sonrisas de usar y tirar para fingir que todo va bien, para contentar a la familia del mismo modo que ellxs se tragan sus emociones y pensamientos para contentarnos a nosotrxs. Felicidad postiza, a la venta en centros comerciales, envuelta en paquetes de colores con un lacito resultón. La tele nos deleita en fin de año con 12 campanadas que no expresan nada, nos abrazamos, nos queremos mucho unos minutos y luego nos largamos a alguna de las discotecas y locales de ambiente de la ciudad, a ahogar en alcohol y otras drogas la realidad: que nuestra vida sigue siendo una puta mierda y que ni los anti-depresivos, ni la telebasura, ni nuestros nuevos regalos, ni la suculenta cena a base de pedazos de cadáver que zampan algunxs ni nada ha conseguido cambiar éso.

Lxs inmigrantes siguen muriendo en el estrecho o en los CIE's. Las élites financieras siguen usando nuestros impuestos y el dinero que recortan en gastos sociales para consolidar los mecanismos de alienación y control con los que destruyen nuestras vidas. Las cárceles siguen estando cada vez más llenas, las ciudades siguen ahogando nuestros corazones en cemento y apatía, las enfermedades mentales siguen aumentando, los alimentos siguen siendo tóxicos... en fin.

Santa Claus se olvidará este año también de lxs Sin-Voz pero nosotrxs... nosotrxs no olvidamos y cada día que pasa estamos más llenxs de rabia. A mi familia, educadamente le digo que se puede guardar sus regalos un año más, no los quiero. ¿Queréis regalarme algo?, incendiad un banco, saquead un templo del consumo, levantad una barricada o escribid en una pared palabras de guerra (y materializadlas). Que el hambre de justicia sacie nuestra sed de Venganza. Por unas navidades llenas de pequeños recordatorios al capital de que el objeto diario de su abuso de poder sigue aquí, esperando el momento de golpear.

http://vozcomoarma.blogspot.com/

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